In Matth. homilia, 76
No te pido pago alguno por lo que te doy —nos dice—, antes Yo mismo quiero ser tu deudor, por el solo título de que quieras beneficiarte de todo lo mío. ¿Con qué puede compararse este honor? Yo soy padre, yo hermano, yo esposo, yo casa, yo manjar, yo vestido, yo raíz, yo fundamento; todo cuanto quieras soy yo; no te veas necesitado de cosa alguna. Hasta te serviré, "porque vine a servir y no a ser servido" (Matth. XX, 28). Yo soy amigo, y miembro y cabeza, y hermano y hermana y madre; todo lo soy, y sólo quiero contigo intimidad. Yo, pobre por ti, mendigo por ti, crucificado por ti, sepultado por ti; en el cielo, por ti ante Dios Padre; y en la tierra soy legado suyo ante ti. Todo lo eres para Mí: hermano y coheredero, amigo y miembro. ¿Qué más quieres?
No hay comentarios:
Publicar un comentario